Una madre y su hijo iban a cruzar un río.
Entonces la madre dijo: Hijo, toma mi mano.
El niño respondió: No, mami, toma tú mi mano mejor!
La madre preguntó: Hijo, ¿y cual es la diferencia?
El niño respondió temerosamente:
Si algo me pasa mientras cruzamos,
seguramente yo suelte tu mano... Pero si tu tomas
mi mano, estoy seguro que pase lo que pase,
TU NO ME SOLTARÁS!